El ibis eremita (Geronticus eremita) es una especie clasificada como «en peligro de extinción», con una población remanente en libertad de alrededor de 700 individuos en el suroeste de Marruecos. En 1990, la población mundial se estimaba en unos 250 ejemplares, con menos de 50 parejas reproductoras. La especie estaba en situación crítica, pero los programas de conservación “in-situ” en Marruecos y de cría en cautividad “ex-situ” en zoos europeos han contribuido a un aumento notable de su número en libertad.
En 2004, se lanzó el Proyecto Eremita, una colaboración entre el Zoobotánico de Jerez y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, con el fin de experimentar con diferentes técnicas de liberación de ibis eremitas nacidos en cautiverio. El objetivo era establecer una población estable, sedentaria y autosuficiente en la región de la suelta. Esta fue la zona de la Janda, al suroeste de Cádiz, seleccionada por sus grandes áreas de alimentación y sus acantilados rocosos adecuados para la nidificación.
La Sociedad Gaditana de Historia Natural ha estado desde sus comienzos apoyando al proyecto mediante numerosas actuaciones y la ayuda de sus voluntarios y voluntarias.