El olmo común (Ulmus minor), conocido tradicionalmente en nuestra zona como Álamo negro, era una especie muy frecuente en nuestras riberas y vegas y con un hondo arraigo cultural, estando muy presente también en pueblos y ciudades. Sin embargo, a raíz de la llegada en los años 90 de la cepa más agresiva del hongo de la grafiosis (Ophiostoma novo-ulmi) al sur de la península ibérica, se produjo un rápido declive que amenaza con acabar con nuestros olmos a corto plazo.
La SGHN comenzó los contactos con el Programa Nacional de Conservación del Olmo Ibérico en 2014, organizando una conferencia a cargo del profesor de la UPM Luis Gil, máximo experto nacional en la especie.
En 2018 recibimos los primeros ejemplares de uno de los clones resistentes a la grafiosis seleccionados por dicho programa y enviamos -a su vez- material vegetativo de olmos gaditanos para testar si podían ser resistentes a la enfermedad.
En 2019 se plantaron varios de los ejemplares recibidos en el espacio protegido Laguna de la Paja y el resto en la Viña El Majuelo, donde la firma Bodegas Fundador ha cedido un espacio a la SGHN para su reproducción vegetativa. Paralelamente Bodegas Fundador adquirió en viveros ejemplares de los otros cinco clones resistentes que han sido plantados en dicha viña.
La SGHN lleva varios años inventariando las relictas olmedas gaditanas antes de su total desaparición, estando todas ellas gravemente afectadas por la enfermedad. Con ello pretendemos generar un mapa de distribución de la especie en la provincia de Cádiz que nos permita restituir -con ejemplares resistentes- aquellos lugares, de titularidad pública, en los que está desapareciendo.
Mientras tanto, seguimos plantando olmos en otros lugares, además de divulgando la situación con cartelería.
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Prensa
Cartelería
Colocado en mirador de los Ibis, la Barca de Vejer (Cádiz)