Socios de la Sociedad Gaditana de Historia Natural (SGHN) han conseguido catalogar la única trampa para lobos que, de momento, se conoce en las sierras de la baja Andalucía. Gracias a la tradición oral mantenida por una estirpe familiar de pastores y ganaderos grazalemeños, y con la ayuda de un cronista local que había recogido su existencia en la Sierra de Grazalema, se ha podido ubicar geográficamente y documentar esta trampa única por su forma de construcción y forma de actuar.
Fotografía del último lobo cazado en la provincia (Montes Propios de Jerez, 1912). Cedida por Antonio Bohórquez Jiménez (Ubrique).
Según la bibliografía estudiada no existe algo similar en el resto del patrimonio lobero peninsular, la mayoría ubicado en las sierras galaicas y cordillera cantábrica. Solo algunas trampas loberas de Kazajistán podrían asemejarse, pero sin ninguna posibilidad de nexo por la distancia entre ambas regiones. Por todo ello, se puede adelantar que se trata de una trampa de tradición y construcción muy local como respuesta de los pastores de la sierra ante el acecho del lobo ibérico, desaparecido en la provincia de Cádiz hace casi un siglo. Incluso su denominación es muy específica y precisa por parte de los pastores que la construyeron: “percha de lobo”. El hallazgo se ha puesto en conocimiento de la dirección del Parque Natural, en una reunión a la que asistieron los dos autores del trabajo, Javier Ruíz y José Manuel Amarillo, y el presidente de la SGHN Iñigo Sánchez, con la idea de propiciar su estudio por arqueólogos expertos en patrimonio licológico. Esto facilitará una perfecta reconstrucción de la trampa, permitiendo su posterior señalización y protección. Un nuevo valor histórico y patrimonial del Parque Natural Sierra de Grazalema a sumar a otros ya bien conocidos como son los alfanjes, las caleras, los aljibes, los pozos de nieve, etc…
En el número de agosto-2015 de la revista Quercus aparecerá un detallado artículo sobre este novedoso hallazgo, que igualmente reproduciremos en el boletín de la SGHN.
