LA HOJA

La hoja es uno de los órganos básico de las plantas. Su función principal es la de captar la luz que necesitan las plantas. Nosotros imitamos este comportamiento (la captación de energía luminosa) con el uso de paneles solares. El pigmento que utilizan las plantas es en su mayoría la clorofila que es de color verde. Por estas dos razones la mayoría de las hojas son planas y verdes.

Además de captar la luz, en las hojas se produce el intercambio de gases, respiran y transpiran oxigeno y dióxido de carbono, en unas estructuras llamada estomas que normalmente están en envés de las hojas.

Para adecuarse a las condiciones ambientales en que vive una planta, las hojas se pueden adaptar modificándose. Por ejemplo, las hojas adaptadas a un clima caluroso y seco como el nuestro, para evitar la pérdida de agua, pueden tener pelos como la Phlomis purpurea. Otras pueden plegar sus márgenes como para esconder el envés que por donde pierden las hojas en el agua, como el Rosmarinus officinalis. Otras plantas, como la Erica scoparia tienen las hojas pequeñas, ya que cuanta menos superficie expuesta, menos agua  pierden.

Aquí os mostramos las partes de una hoja simple y otra compuesta. En el siguiente apartado, Tipos de Hojas,  podrás encontrar una muestra de la diversidad de formas de hojas que se pueden ver en la naturaleza.

Hoja simple Olea europaea

Hoja compuesta Pistacia lentiscus